En una ocasión, un hombre pudo dirigirse a un gran número de personas y decir unas palabras. Tenía que escoger cuidadosamente lo que iba a decir, puesto que había muchos oídos prestándole atención, medios de comunicación y, seguramente, gente esperando a que metiera la pata o dijera alguna incongruencia para caer sobre él como aves de rapiña.
En ese momento tan importante de su vida, decidió contar una historia. Algo que jamás había contado.
Contó la historia de cómo, un buen día, conoció, por casualidad de la vida o el destino, a un guitarrista flamenco que tocaba en un parque cercano a la casa de su madre. Los sonidos que arrancaba de su guitarra eran poesía para sus oídos. Nunca había escuchado nada así. Su maestría le dejó completamente alucinado, tanto que le pidió que le diera clases de guitarra.
Y así fue durante unos días en los que, poco a poco, le enseñó a afinar la guitarra, a colocar los dedos y 6 acordes. Hasta que, un día oscuro, el maestro decidió retirarse del mundo.
Desapareció dejando grandes incógnitas en el aire: ¿quién eras?, ¿por qué estabas ese día allí tocando la guitarra?, ¿por qué decidiste darme clases si te sentías tan mal, tan cansado de la vida?, ¿por qué no me dijiste nada?, quizá podría haberte ayudado, ¿por qué lo hiciste?
Sin embargo, el hombre del discurso nunca olvidó a su maestro de guitarra, puesto que él le había enseñado los acordes que marcarían el resto de su obra y su vida.
Este hombre que se dirigía a toda esa gente se llamaba Leonard Cohen, y en el día en el que recogía el premio Príncipe de Asturias de las Letras 2011, decidió que tenía que hablar de la persona que le había dado la base para ser quién fue. La historia de cómo encontró su canción.
Esa persona anónima, sin la cual Cohen probablemente no hubiera llegado a ser el músico y escritor tan brillante (o sí, pero de otra manera), se fue sin saber lo importante que fue ese encuentro. Es devastador.
¿Por qué te cuento todo esto? Porque no quiero que me ocurra lo mismo.
Tras este fin de semana intenso y después de recordar esta historia, quiero hacer como Leonard pero antes de que sea demasiado tarde.
La confirmación de mi forma de entender la fotografía.
He pasado una de las mejores semanas de este año. Viajé a Madrid y, a diferencia de las últimas ocasiones, no fue para trabajar sino para hacer un curso.
Desde que me apunté a él me podían las ganas porque llegara el día de disfrutarlo, pero a la vez me daba pena, porque luego todo pasa tan rápido… Y es que no era un curso cualquiera, era un workshop con el fotógrafo que más admiro: Alain Laboile.
Conocí su trabajo de rebote (alguien compartió algo de él, yo lo vi y caí rendida ante su fotografía) cuando ya estaba embarcada en un pequeño proyecto personal que en realidad aún no ha terminado: documentar la infancia de mi hijo.
El caso es que llegó y me atrapó para siempre. Y a lo largo de estos años la admiración por el trabajo de este fotógrafo no ha hecho más que crecer y crecer. Pero no sólo por su trabajo, sino por la vida que se adivina en sus fotos.
Admiro la cabeza que tiene para trazar la composición de sus fotografías y ver elementos en las fotografías de otros que casi nadie ve.
Pero sobre todo, para mí, lo verdaderamente interesante es su vida. Su fotografía es personal y se rodea siempre de su familia. No se dedica a hacer fotografía por encargo. Todo es fotografía en su casa. Sólo es su mundo familiar. ¿Cómo consigue vivir de eso? Es que me postro ante sus pies xD
Es un punto de apoyo, tanto para mi faceta de fotógrafa como para mi plano personal. Una auténtica inspiración en todos los sentidos vitales. Gracias, Alain, siento que apoyas y refuerzas mi forma de entender la fotografía, de respirarla y fusionarla con quién eres. Expresas el tipo de vida que yo defiendo. Y empaparme de tus fotos me ha inspirado desde que te conocí.
Porque siempre he tenido a la fotografía como una herramienta más emocional, como un medio de expresión. Mucha gente la utiliza tan sólo como un documento que recoge una imagen con una técnica perfecta. Pero para mí una buena fotografía tiene que tener alma, tiene que palpitar entre tus manos, tiene que contarte algo.
Pero, ¿cómo empecé con todo esto? ¿Cuál es el origen de mi búsqueda persona de la fotografía?
Soy fotógrafa gracias a mi hijo.
Yo sabía que tenía mi propia voz, pero a él le debo la canción.
Tenía el gusto por la fotografía metido dentro desde hacía mucho tiempo, pero no fue hasta mi maternidad cuando sentí la necesidad de expresarme a través de ella.
Fue entonces cuando quise contar mi historia y transmitir cómo me sentía siendo madre, cómo era aquello para mí, cómo era mi niño y todo el nuevo mundo que se abría ante mí. Y todo ello, alejándome de los artificios que a veces acampan en este tipo de imágenes.
Quería contar lo que yo veía, tal y como yo lo veía.
Y este fue el germen de la persona y la fotógrafa que ahora soy. Gracias, Grabiel, por empujarme a esta vida, por enseñarme los acordes que son la base de mi fotografía actual, y por ser el mejor modelo del mundo.
Pero un fotógrafo y sus fotografías necesitan algo más. Algo crucial sin el cual perderían sentido.
Para que una fotografía cobre vida, necesita un espectador.
Hasta el momento en el que los ojos de otra persona se posan sobre ella, la fotografía está en letargo, con una mano sobre la boca, a la espera de que alguien se detenga ante ella para poder contarle su historia.
Por eso también tengo que agradecerte a ti, mi fiel lectora, mi madre fotógrafa, mi alumna, mi compañera en la Comunidad F, mi amiga, que obres tu magia. Gracias por traer tu mirada hasta mis fotografías, por darles vidilla y aliento.
Y esta es la historia de cómo encontré mi voz, le di forma y le puse música. O mejor dicho, de cómo me transformé en la fotógrafa que soy.
Disculpa por la extensión del texto, creo que pocas veces escribo tanto, pero sentí que el agradecimiento lo merecía.
Aquí puedes ver el discurso de Leonard Cohen al que hago mención.
Un abrazo,
Rebeca
Me encanto tu historia! Coicidente en varias partes aunque aun en pañales fotograficos pero con todo el entusiasmo de seguir mejorando.
Eres grande niña. ❤️
Bonita! ♥
Gracias por pasar a visitarme Mariana ♥
Mucho ánimo y mucha suerte para tu proyecto :*
Muchas gracias por ser un ejemplo de cómo alcanzar sueños…
Gracias por compartirlo con nosotros!
Muchas gracias a ti por pasarte, María ♥
Gracias por compartir! A mi me está pasando algo parecido con el tema de la fotografía. A raiz de mi matenidad y sobre todo a la vuelta de la baja con un despido a los 4 meses me encontré en el paro y empecé a meterme más en este mundillo que me tiene atrapada cada día más. Tengo tantas ganas de captar momentos y mostrar mi mirada. Creo que eso le pasa a mucha gente. Y me alegra. Se aprende mucho con personas como tú. Bonitas palabras! A seguir creciendo. Voy a descubrir este fotógrafo a ver que tal, que m has dejado intrigada. Con lo que me gusta el lifestyle, la espontaneidad captada por la cámara.
Encantada de conocerte ;)*
Celina, muchas gracias por pasarte y dejar un pedacito de ti por aquí. Me encanta leer vuestras historias. Disfruta con Alain ♥
Me encanta!y tus fotos son una pasada, tan personales siempre.Gracias por compartirlo con nosotros…yo aun estoy buscando esa chispa, ese motivo que active mi voz y que saque de ella sus mejores canciones.
Gracias por pasarte Maria Isabel, y por dejar palabras tan bonitas. Seguro que lo acabas encontrado, ya lo verás! Un abrazo ♥
Rebeca, decirte que me has emocionado que para mí conocerte fue descubrir un nuevo mundo… un pálpito que de vez en cuando sentía y que con tus fotos cada vez se hacía más fuerte … lastima no haberte conocido mucho antes para dejar constancia de los primeros años de Alex y Joel …
Sigue así Rebeca que eres muy muy especial
Noelia, ¡BONITA! muchas gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
Y muchas gracias por esas palabras tan bonitas y ese cariño que siempre me dedicas. Un abrazo gigante ♥
Todos tus posts me encantan, pero el de hoy me ha emocionado mucho!!
Gracias por inspirarme y enseñarme tanto cada día, a mi la maternidad me despertó esta bonita afición pero de no ser por ti, tus cursos y la Comunidad F, «mi voz» en la fotografía sería muy distinta! Y eso es algo que te agradeceré siempre.
<3
Muchas gracias Mónica, me estáis emocionando mucho con vuestras palabras de cariño ♥
Un abrazo!
Eres muy grande Rebeca….te admiro….pones mucho amor en lo que haces y eso se transmite en todas tus fotos y cursos….Sigue así!!!!!!
Anna! Qué placer leerte por aquí. Muchísimas gracias por tus palabras, me tenéis emocionada ♥
Un abrazo fuerte.
Te leo y me identifico contigo en muchas cosas. Nuestros comienzos fueron distintos pero la maternidad trajo de nuevo la fotografía a mi vida. Y ahora se ha convertido en mi profesión y en algo que va más allá… hace tiempo te descubrí, no recuerdo porqué deje de seguirte, pero ahora he vuelto a conectar contigo. Gracias por compartir estos trocitos de tu alma, me llegan en un momento delicado y me sirven de ayuda. Un abrazo
Un abrazo Virginia, y muchas gracias por tus palabras ♥
Este es el post que más me ha gustado!! Es inspirador, alentador y me impulsa a seguir buscándome! Gracias!
!Esto es inspiración en estado puro! Leer este tipo de cosas me recuerdan que el mundo de la fotografía me encanta y que no lo debo de abandonar que debo seguir aprendiendo y que llegará un día en el que pueda decir que me encantan mis fotos. Gracias por enseñarnos tanto!
Un saludo.
Qué maravilla leerte, Andrea. Muchas gracias por tus palabras, y ¡a por ello!
Un abrazo ♥
Sin duda el que mas me ha gustado es el ultimo. Quizas porque no soy madres los demas los he leido mas desde la distancia, mientras que este ultimo me ha hecho pensar acerca de cuando y por que me empezo a gustar la fotografia y que quiero conseguir con ello. Sin duda te informare de los resultados de mi reflexión.
Es el primer dia que te leo, de hecho te he conocido hoy , y ya me has enganchado. Muchas gracias y un saludo.