¿Sabes que este mes te voy a ir lanzando ideas de regalos para todas aquellas personas a las que les gusta la fotografía, incluida tú (esos autorregalos grandiosos)?
Para esa persona que conoces y que está iniciándose en la fotografía, o para esos familiares a los que les encantaría tener de regalo un recuerdo hecho imagen y, por supuesto, para ti. Para que te lo regalen o para que te lo regales.
Porque, seamos sinceras, muchas veces cuando nos preguntan qué queremos, no sabemos ya ni qué decir. Tenemos de todo y seguramente lo que no tenemos es porque hay otras prioridades de gastos y ahora mismo carecemos de la capacidad económica para acceder a todo, ¿verdad? A mí me pasa igual. Llevo días pensando en la lista de regalos (pero en la mía, no en la de los demás, que al menos esta la tengo más clara).
¿Y la de tiempo que perdemos en buscar información y en devanarnos los sesos para dar con el regalo ideal para los demás?
Así que hoy, como idea de regalo te traigo algo increíble con lo que triunfarás si la persona a la que vas a regalar está deseando aprender, iniciarse o avanzar en esto de la fotografía. Puede ser para ti o para esa persona en la que estás pensando ahora mismo. Sigue leyendo, porque este regalo, además, tiene fecha de caducidad. ¡CORRE!
Bundle de fotografía
Hace unas semanas, la empresa The Bundle Co. se puso de nuevo en contacto con nosotras. Querían contar con nuestros cursos una vez más, y nosotras encantadas, dijimos sí. Justo son fechas de regalar, así que ¿por qué no ponérselo fácil a mis chicas? Este regalo es un pelotazo y yo me emociono sólo de presentarlo y pensar que os puede ayudar para estas navidades.
Si llevas por aquí un tiempo, ya pudiste ver el Bundle en el que participé hace unos meses. Era increíble, a mí me parecía que reunía a un montón de profesionales extraordinarios que aportaban formaciones muy valiosas. Yo misma aprendí muchas cosas y aún lo sigo exprimiendo.
Pero amiga, este bundle es la pera. Sí, porque este es exclusivo de fotografía. Ese tema que nos apasiona, ese por el que vamos todo el rato mirando cada detalle que nos rodea y pensando en cuál sería la mejor forma de fotografiarlo.
Si eres relativamente nueva por aquí, quizás todavía estás pensando: pero Rebeca, ¿qué es un bundle?
Es un conjunto de cursos que se lanzan juntos, con un precio único y por tiempo limitado, y que tienen en común una misma temática. La primera vez que participé en algo así, el bundle trataba sobre DIY (Do It Yourself). En esta ocasión, como ya te he desvelado, el factor común es la fotografía.
La gran ventaja de hacerte con un bundle es el ahorro bestial que te supone al comprarlo, porque el precio del conjunto es inferior al valor habitual de uno sólo de los cursos que lo integran. ¿Y por qué podemos hacer esto las pequeñas marcas? Pues gracias a la unión. Aquí lo de «la unión hace la fuerza» no es un topicazo, es una realidad.
Cada curso es la creación de una persona distinta. Lo que hacemos es colaborar entre todos para poder sacar todo el conjunto a un precio que sea beneficioso para vosotros sin morir en el intento.
Así que nos juntamos unos cuantos, lo ponemos todo bonito, y te traemos un bundle con 14 cursos diferentes sobre lo que más te apasiona: la fotografía.
Esta vez, mi aportación es mi curso de fotografía básica, Fotografía desde Cero.
Si quieres iniciarte en el mundo de la fotografía, este bundle es para ti: Fotografía desde Cero casi regalado
Quizás llevas tiempo por aquí, buscando el momento de hacer mi curso «Fotografía desde cero». Tienes ganas de arrancarte, pero no encuentras el momento de hacer la inversión. Si es así, no puedes dejar pasar por nada del mundo esta ocasión. Yo imparto este curso tan sólo un par de veces al año y su valor es de 150€. Quédate con esta cifra, porque cuando veas el precio del bundle te vas a quedar con la boca abierta.
Este curso es muy valioso. Es la base. Este es el curso que necesitas si no tienes claro el funcionamiento de tu cámara réflex, o todavía tienes muchas dudas. Con él aprendes los cimientos, las nociones necesarias para fotografiar sabiendo lo que haces, teniendo claro para qué sirve cada función de tu cámara y cómo afecta al resultado final. Es lo que necesitas para, después, seguir aprendiendo y profundizar en otros aspectos como la composición, el manejo de la luz en determinadas circunstancias, el retrato, etc.
Doy clases en vivo en las que puedes consultarme para que no te quede ningún concepto sin comprenderlo, comento tus fotos para que avances rauda y veloz, para que tras 4 semanas a full trabajando juntas, estés lista para salir al mundo y fotografiar en modo manual.
Tendremos un grupo privado de Facebook de alumnas en el que podrás compartir tus dudas, inquietudes y avances, para que podáis ayudaros unas a otras y mejorar juntas. Yo siempre digo que el grupo es una parte muy importante de mis cursos, por eso en esta ocasión, también quiero que tengas el apoyo de tus compañeras.
Ahora, gracias al bundle, puedes hacerte con él por un precio tan bajo que prácticamente puedes considerarlo un regalo: 24,90 euros. Has leído bien. Puedes tener mi curso de Fotografía desde Cero, de 150€ por 24,90. ¿Cuál es la pega? Que tienes que decidirte pronto porque sólo tienes 9 días para poder comprarlo.
Si me sigues desde hace tiempo, sabes que mis cursos con tutoría, es decir, los cursos en los que tienes mi apoyo para resolver dudas y clases conmigo, no tienen nunca descuentos. Por eso insisto en que ésta es una gran excepción.
Y no sólo eso, es que además de este curso, te llevas otros 13 cursos de fotografía, cada uno sobre un aspecto diferente y concreto, con lo que podrás completar tu aprendizaje. Locurón total.
13 cursos más sobre fotografía
En esta ocasión nos hemos reunido 14 profesionales de la fotografía para poner a tu servicio nuestros cursos. Este es el listado completo, con su valor habitual:
Fotografía desde cero, de Rebeca López Noval. Precio habitual 150 €.
Taller de técnica, de Guardando Tesoros. Precio habitual 24,95 €.
Ejercicios Domina tu réflex, de El mundo a través de un visor. Precio habitual 12 €.
Fotografía iPhone, de Miss Agenda Limón. Precio habitual 47 €.
Fotografía de viajes, de Un viajero curioso. Precio habitual 50 €.
Fotografía de arquitectura e interiores, de Joan Roig. Precio habitual 97 €.
Fotografía de producto, de Fotografía mejor para vender más. Precio habitual 69 €.
Fotografía infantil, de La Bicicleta vermella. Precio habitual 30 €.
Fotografía culinaria, de Luisa Morón. Precio habitual 49 €.
Fotografía de bodas, de Lulu en Raw. Precio habitual 39,99 €.
Curso de retratos, de Cati fotografía. Precio habitual 35 €.
Photoshop, de Carrete Digital. Precio habitual 10 €/mes €.
Lightroom, de Mi dulce escuela. Precio habitual 49,99 €.
Curso de vídeo, de Joan Boluda. Precio habitual 10 €/mes €.
Personalmente, creo que varios de ellos te pueden interesar.
Por ejemplo, el curso sobre fotografía con iPhone nos viene de perlas a todas. Si tienes otro móvil, hay nociones que de igual forma pueden serte útiles. Es perfecto para ponerte las pilas de cara al Navigráfico… ahí lo dejo.
¿Y el curso sobre Fotografía de producto? Si tienes un negocio y quieres mejorar el aspecto de tu catálogo, tu web o tus promociones, pero no puedes permitirte un fotógrafo profesional que realice el trabajo, este curso te dará el empujoncito que necesitas.
A Teresa, por ejemplo, le parece que Fotografía de viajes es ideal y está deseando meterle mano porque siempre se queja de las fotografías que hace cuando hace alguna escapada. Son fotos que tienes que hacer a veces rápido y con el nerviosismo de saber que tendrás que volver a tu rutina, que sólo tienes esa ocasión de fotografiar el paisaje, o esas calles fabulosas o el rincón que te ha enamorado. Y cuando llegas a casa y las repasas en plena depresión post-viaje, si no han salido como esperas es un drama.
Ahora suma el precio de todos los cursos. Sale un total de 673,93 € euros. ¿No es increíble el ahorro que te permite el bundle? Es de un 96,31% sobre su valor habitual. Con que te gusten 2 cursos, ya te sale rentable.
Si lo quieres, te lo preparamos para regalo
Dadas las fechas en las que nos encontramos, cualquier ayuda es bienvenida para conseguir un regalo redondo.
Puede que compres el bundle para ti y ni siquiera te lo pongas bajo el árbol. Pero si es para otra persona y quieres que sea aún más especial, cuando hagas la compra tendrás la posibilidad de decir que es para regalo y escribir el nombre e email del receptor, así como un mensaje para esa persona y la fecha en la que quieres que le llegue el email del bundle.
¿Qué más se le puede pedir?
Repasemos:
14 cursos sobre fotografía
por 24,90 €
incluído el de Fotografía desde Cero que normalmente cuesta 150€
sólo si lo compras desde hoy hasta el martes 19 de diciembre a las 23:59 h (hora española). Si eres de otro país, puedes calcular los tiempos desde aquí.
Regala fotografía, regala experiencias
Si te has marcado como objetivo para el próximo año, aprender por fin a controlar tu cámara.
Si quieres sorprender a ese amigo, para que vea que le conoces, que le escuchas, que sabes que le encanta la fotografía.
Si deseas obsequiar a esa persona especial con diversión y aprendizaje.
Regala fotografía y acertarás. No sólo estarás regalando recursos para que mejore sus habilidades fotográficas, sino que estarás dando las herramientas necesarias para inmortalizar espacios, personas y experiencias.
Si regalas fotografía, regalas una fuente inagotable de recuerdos.
¿Sabes cuál es el lugar donde ocurre la mayoría de los momentos mágicos de una familia? Si estás pensando en un rincón exótico, místico o fantasioso, frío frío. A no ser que tu hogar sea todo eso.
En efecto, el lugar más mágico en el que surgen los momentos de mayor complicidad es tu casa. Vuestra casa.
Allí donde pasáis juntos la mayor parte del tiempo. Donde os sentís a gusto y donde realizáis las pequeñas acciones familiares y rutinas diarias. Donde podéis ser vosotros mismos.
Y muchas madres nos perdemos la ocasión de fotografiar esos momentos porque pensamos que no tenemos una buena luz, o porque nuestra casa no da la talla.
Hoy hablaremos de la luz y de algunas pautas que puedes seguir para sacarle el máximo provecho a la de vuestro hogar.
Apaga el flash
A poco que me conozcas, sabrás que el flash lo tengo prohibido (siempre me refiero al flash que viene incorporado en cámara, no de flashes externos).
La luz de este flash es simplemente horripilante:
La piel se ve apagada y fea.
La persona a la que disparas con flash se queda ciega por unos momentos.
Los ojos pierden el brillo natural que tienen.
Así que un buen comienzo para mejorar esas fotografías de hogar es apagar el flash.
Esta es una imagen del Señor Bajito, cuando era muy, muy bajito 😀 Su mamá no sabía ni un pimiento de fotografía, y se dedicaba a flashearle cada dos por tres. Él, muy majo, no perdía la sonrisa
Unos cuantos años (y clicks) después, el Señor Bajito creció, y su madre aprendió que la habitación tenía una luz preciosa que favorecía mucho a su hijo.
Es cierto, al prescindir de él, para poder capturar la luz necesaria para que nuestra foto no salga oscura, necesitamos saber algunas cosas que quizás no sepamos. Así que habrá que ponerse las pilas y leer nuestro manual de instrucciones o apuntarte a Fotografía desde Cero que comienza en unos días y aprender a disfrutar de tu cámara y los momentazos de tus hijos aprovechando cada rayo de luz natural.
De momento, vamos a ir viendo otras acciones que podemos tomar para mejorar nuestras fotos de interior sin necesidad del flash.
No te apoyes en luces artificiales
En muchas ocasiones, cuando llego a trabajar a alguna casa, la inercia de las familias es encender las luces para que disponga de más iluminación. Es cierto, se gana cantidad de luz, pero se pierde mucha calidad.
Estas luces, que por norma general están en el techo, crean unas sombras nada favorecedoras. Sombras bajo los ojos, nariz y boca, que forman unas imágenes muy dramáticas de nuestro propio rostro o del de nuestros hijos.
Por eso, el siguiente paso que debemos asumir es que lo mejor es apagar las luces de la casa.
Sólo hay algunas excepciones en las que está permitido valernos de un punto de luz artificial para conseguir un punto de iluminación dirigido. En estas ocasiones podemos jugar con la luz de alguna lámpara de pie, la luz de la pantalla del móvil, tablet o similar. En este caso, repito, lo importante es la dirección de la luz y que sea muy puntual (para rellenar una zona muy ensombrecida con algo de luz, por ejemplo).
Ubica las zonas de juego cerca de una fuente de luz natural
Sé que muchas veces la zona de juego surge de manera espontánea, y que este tipo de acciones no siempre la vamos a poder llevar a cabo, pero habrá momentos en los que podamos favorecer que el juego se desarrolle en un lugar bien iluminado.
Si tu hijo es pequeño, puedes colocar sus juguetes junto a alguna ventana para que vaya hacia allí. Favorecerás una buena iluminación y el estará jugando con una buena fuente de luz natural, que también es de agradecer 😀
A medida que crecen, los niños se desplazan e improvisan sus lugares de juego. Pero siempre que podamos, trataremos de buscar estas situaciones que favorecen tanto la fotografía.
El ISO, ese gran incomprendido que en cambio puede darte tantas alegrías
Conocer tu cámara, como hemos dicho, es imprescindible. Y a poco que la conozcas, sabrás que hay una opción llamada ISO que proporciona más luz a tus fotos.
A cambio, perderás algo de calidad, ya que se llenarán de lo que se conoce como «ruido» (un montón de puntitos en tu foto camparán a sus anchas para horror de algunas y para alegría de otras, que para todo hay gustos).
La cantidad de ISO que soporte tu cámara si destrozar la foto, dependerá del modelo que tengas. Cuanto mejor es la cámara, mejor soporta los ISOS altos.
Ahora bien, yo hoy vengo a hacer un llamamiento a favor del ISO: úsalo sin miedo, experimenta, juega y, sobre todo, no pierdas fotos por miedo a subirlo.
Observa tu hogar con otros ojos y encontrarás la magia.
Todas estas pautas te ayudarán a subir la calidad de tus fotos, estoy segura. Pero lo que realmente le dará un vuelco a tus fotografías de interior es observar y aprender a esperar el momento mágico. Si estás despistada o piensas que en un entorno que conoces demasiado no van a suceder ocasiones dignas de capturar con la cámara, te estarás perdiendo lo mejor.
Porque en casa nos explayamos a gusto y derribamos los muros que ponemos fuera. La vergüenza, el «menuda cara tengo» y el postureo no tienen cabida en el hogar. Allí nos sentimos bien, estamos en familia, no hay que fingir ni llevar traje, así que las escenas que reflejan vuestra familiaridad y complicidad empezarán a surgir de forma natural. Y si logras captar eso en tus imágenes, estarás capturando la magia.
Gracias por leerme una vez más y nos vemos la semana que viene ♥
Tanto si llevas tiempo por aquí como si acabas de aterrizar, estoy segura de que te interesan los retratos. Es el tipo de fotografía que más llama la atención y me atrevería a decir que es el que más se realiza a lo largo del mundo.
Precisamente ayer, en mi página de Instagram, preguntaba sobre qué tipo de fotos querían realizar. Y la mayoría opta por algún tipo de retrato.
Así que creo que podemos afirmar que dentro de la fotografía el retrato es el rey.
3 aspectos que harán que tu retrato resulte atractivo y que enganche
Hoy, y para estrenar esta nueva temporada, vengo con un post sobre esta disciplina. Y quiero hablar de los que, para mí, son 3 de los aspectos más importantes para realizar un buen retrato.
Toma nota y ponlo en práctica en cuanto puedas.
1. El fondo
El fondo es importantísimo dentro de un retrato. Aunque se encuentra en segundo plano, tiene la capacidad de:
Realzar un retrato (o echarlo al traste).
Centrar la atención en el retratado.
Contextualizar el retrato.
Evita estropear un retrato introduciendo en él elementos que no aportan nada a tu foto. Para ello puedes cerrar el plano, moverte hasta que no salga en el encuadre aquello que no deseas que salga, jugar con la profundidad de campo…
Si el fondo es uniforme, está desenfocado y por lo tanto no tiene ningún elemento de distracción. Es una buena elección porque hará que la persona retratada sea el centro total de atención y nada despiste al espectador.
Pero a veces queremos contar algo más sobre el retratado y para eso nos podemos ayudar precisamente del fondo. Si queres contextualizarlo, trabaja la composición del fondo y comprueba que todo lo que sale en escena es interesante para la imagen.
2. La mirada
En una imagen, los ojos siempre nos atrapan. A veces nos mirarán directamente y otros dirigirán nuestra vista hacia donde ellos miren.
Lo más importante es que los tengas muy en cuenta y lleves a cabo estas acciones:
Enfócalos bien. Es la parte más importante (normalmente) y debe ser ahí donde pongas tu punto de enfoque.
Deja aire hacia el lado en el que miren.
Utiliza la regla de los tercios para ubicarlos en el encuadre. Si los colocas en el tercio superior, la mirada ganará mucho interés. evita colocarlos en el centro del encuadre.
Y recuerda, es importante que cuides la mirada dentro de tu foto, pero no es imprescindible que el sujeto mire a cámara.
3. La expresión
Una fotografía puede ser técnicamente muy buena, pero si la expresión de la persona no nos transmite nada, la foto no va más allá, y pasará a ser una foto bonita sin más.
La expresión, por lo tanto, es primordial. Debemos de observar a nuestro sujeto, ver cómo se expresa, cómo se mueve… Y por supuesto, debemos de tener claro lo que queremos contar y transmitir.
Aprende a retratar desde cero.
Estos 3 puntos que hemos repasado en torno al retrato, los dominan mis alumnas de Fotografía desde Cero. En especial el de la regla de los tercios, que se la repito hasta la saciedad porque, de verdad, con tan sólo su aplicación cualquier imagen mejora de forma brutal.
En este curso, además del fondo, la mirada y la expresión, ahondamos en otras facetas de la fotografía partiendo siempre desde cero conocimientos. Porque la casa no se puede empezar por el tejado si queremos que sea resistente.
¿Te suena la situación de coger una cámara con modo manual, ver todos los botones, ruedas y símbolos enigmáticos que tiene y que se te forme una nube de sudor en la frente?
O esta otra: tenerle tanto miedo a la cámara que piensas que si aprietas el botón que no es se autodestruirá en 5 segundos.
Esta es muy típica y a todos nos pasa en algún momento: tener una cámara que tú sabes que es buena, que ha costado una pasta y con la que podrías hacer maravillas. Pero acabas utilizándola en modo automático y desaprovechando el resto de funciones. Al final es como si tuvieras una cámara compacta a precio de oro.
Pues Fotografía desde Cero pretende acabar con todas estas situaciones en 4 semanas de curso y el mes de febrero comienza una nueva edición de esta formación donde yo misma te acompañaré en el proceso de aprendizaje para que no te queden dudas y tu evolución en tan solo un mes esté garantizada.
Tras varios años escondida en la sombra de las letras de un blog y de mi cámara de fotos, he decidido sacarme de un golpe la vergüenza y mostrar de una forma más rotunda.
Mientras escribo esto, me sudan las manos y tengo un nudo en la barriga. Porque sí, soy muy vergonzosa y lo paso fatal. Pero puede más el odio que le tengo a los límites que me impongo yo sola que la vergüenza. Lo he decidido y llegaré hasta el final. Quiero echar abajo de una vez por todas el temor que más me paraliza: dejarme ver.
Así que, terapia de choque. ¿Qué mejor forma que grabar vídeos como una posesa y compartirlos contigo? ¡Allá voy!
Mamá, quiero ser YouTuber
He decidido que la constancia y la repetición pueden ser mis grandes aliadas, así que me he propuesto un reto personal bastante duro: durante los próximos 10 días, empezando desde mañana mismo, publicaré un vídeo por día en mi canal de YouTube. Por supuesto, serán vídeos sobre fotografía.
Mi hijo de momento no me ha dicho que quiera ser youtuber, pero en los tiempos que corren y con el desparpajo que tiene sumado a lo que le gusta hacer vídeos, no lo vería complicado, la verdad.
Pero ya me ha dicho que me ayudará con mis vídeos durante estos días, y eso me hace muy feliz. Me siento acompañada y eso siempre da seguridad.
Así que, este mensaje es para mi madre: Mamá, que voy a salir en la tele, pero en la de Youtube. Tu nieto, ahí anda, haciendo sus pinitos en el mundo audiovisual. Pero de momento está más a sus cosas: aprender, divertirse, el Rock and Roll. Lo típico.
Ya en las últimas semanas he ido subiendo algunos vídeos, pero a partir de mañana quiero que esto se convierta en una costumbre semanal. No sé si lo conseguiré o moriré en el intento (de vergüenza o de agotamiento) porque, quien piense que esto es encender la cámara y listo, está muy equivocado.
Los vídeos dan un trabajazo impresionante. Pero, oye, que ya está bien de posponer algo que llevo mucho tiempo queriendo hacer.
Lo calculé fríamente durante la emoción del momento, cuando estás pensando en la idea y todo te parece fenomenal (y después, cuando te relajas, cunde el pánico ante la magnitud real de lo que te has propuesto): primero publicaría en mis redes sociales que me lanzaba de cabeza a un desafío, y después ya no habría marcha atrás. Tendría que hacerlo sí o sí, era la manera de obligarme.
Tras soltar algún improperio del tipo «¡maldición!, ¿qué acabo de hacer?», reuní fuerzas y resolución. Rebeca, tú puedes. A por ellos.
Reto 10 días / 10 vídeos
Son diez vídeos de nada, me dije. Uno detrás de otro, me recordé. Nada imposible.
Una vez anunciado en Facebook e Instagram, rajarse no era una opción. Y de esta manera me metía en un nuevo fregao. Porque me gustan los retos. Porque yo lo valgo. Y porque me gusta aprender cosas nuevas.
Cuando empiezo algo, me gusta hacerlo bien. Así que, en resumen, ¡os voy a freír a vídeos! A partir de mañana, martes 30 y hasta el jueves 8 de Junio, un vídeo cada día en mi canal de YouTube.
Mientras esperas, para que no te aburras y yo sienta tu aliento (que lo necesito), puedes ir haciendo estas cosas:
Suscribirte al canal, (si no lo has hecho ya) en este link >>> https://goo.gl/2ZkMdt
Enviarme sugerencias de temas que quieras que trate en los vídeos por mensaje en Facebook, Instagram o a info@rebecalopeznoval.com.
Será de gran ayuda porque quiero hacer contenido de tu interés.
Compartir esta entrada con tus amigos, porque así llegará a más gente, y porque compartir es amar, y eso siempre está bien.
Animarme, dejando mensajitos de cariño en los vídeos y diciendo lo guapa y lo maja que soy.
Vale, me has pillado, el 4 no es necesario, pero se agradece XD
Al final del reto, ¡sorteo!
Como sé que te gustan los alicientes, cuando termine el reto haré un sorteo aleatorio entre la gente que cumpla estos requisitos:
Viva en territorio nacional (península, Ceuta, Melilla, Islas Baleares e Islas Canarias). El envío del premio sólo se efectuará en este ámbito geográfico.
Deje un comentario en cada uno de los vídeos contándome qué es lo que más te ha gustado de cada uno de ellos. Al final, tendrás que tener como mínimo 10 comentarios (uno por vídeo). Puedes dejarme más, claro. Cuéntame lo que quieras, que me hace ilusión leerte.
Yo prometo hacer vídeos super chulos, cortitos, para que verlos sea una tarea sencilla de realizar. Que te cundan y te sean útiles.
Son sólo dos cositas de nada y al hacerlo te puedes llevar algo bonito, práctico, que te comerás con los ojos: ¡UNA AGENDA TAMAÑO GRANDE DE CHARUCA! De las que están a punto de salir, nuevas y relucientes. Para que tú también te marques objetivos, desafíos y los lleves a término con éxito. El sorteo lo realizaremos el lunes 12 de junio entre los participantes.
Llevo un tiempo utilizando agendas para organizarme mejor y, aunque aún me queda trabajo por hacer en este sentido, siento que ayudan a centrarme, a desarrollar las tareas que tengo que hacer a diario, a planificar mejor los meses y a animarme cada día. Porque son tan bonitas que sólo verlas por la mañana en el escritorio ya te infunden ganas de trabajar. En fin, que me voy a hacer con una de ellas y he pensado que regalarte una sería una forma bonita de agradecer tu apoyo durante este reto. Espero que te guste la idea.
¿Me vas a ayudar?
Yo estoy segura de que sí, de que lo harás. Porque además mi idea es que los contenidos de los vídeos sean de tu interés.
Trataré de contarte cuestiones sobre fotografía que puedas aplicar y que sean beneficiosas para ti, desde mi punto de vista personal y profesional.
Además, esta semana es especial. Si estás atenta tanto al blog como al canal de YouTube, descubrirás otra sorpresa que tengo reservada para el miércoles 31. Es algo que aún no puedo desvelar pero estoy segura de que te encantará. ¡Yo estoy emocionada!
¡Qué nervios! Me voy a grabar que ya tengo las primeras ideas para los vídeos.
Un besazo y ¡hasta mañana!
¿Te has puesto alguna vez delante de la cámara? No me refiero a si te han hecho alguna vez una foto, claro que te han hecho fotos. Me refiero a ponerte delante de la cámara tú sola. Sin barreras. Sin defensas. La cámara y tú, como si de un espejo se tratara, y gritarle al objetivo lo que piensas.
Yo sí. Es una prueba de fuego.
Ponerse frente al objetivo y dejarse llevar para ver qué sale, es una experiencia reveladora.
Al principio da muchísima vergüenza. Seguramente no te atrevas ni a mirarle de frente. Pero a la vez hay algo que engancha, la curiosidad, el reto personal, que te hace repetir.
Quieres intentarlo de nuevo, ver si puedes ir más allá, si la foto sale mejor, si consigues ver algo más en tu foto, algo más de ti misma, aunque sea tras un personaje, una interpretación. Como cualquier actor que se mete en un papel, siempre hay algo de su propia personalidad en él, ¿no te parece?
El camino de autorretratarme.
En febrero hizo 6 años que cogí mi cámara y le puse el modo manual por primera vez.
Sin tener ni idea, me embarqué en un 365 para probarme a mí misma que de verdad quería aprender a hacer fotos en modo manual. Que quería y que podía hacer algo que durase en el tiempo.
Por aquel entonces seguía a unos cuantos fotógrafos que hacían un proyecto como el mío. Pero lo hacían con doble mortal hacia atrás, porque además de hacer una foto al día durante todo un año (ahora sólo pensarlo me entran sudores fríos) lo hacían de si mismos. Es decir, que se autorretrataban.
Mi admiración hacia esas personas era enorme. Me parecía increíble lo que hacían. Yo odiaba (y ahora tampoco es que me guste mucho) ponerme delante de la cámara. Me daba una vergüenza horrible verme, no reconocerme… Y pensé que jamás sería capaz de hacer un autorretrato. Pero para mi sorpresa lo conseguí, y además muy pronto.
Si te apetece saber cuál fue mi primer autorretrato y la historia que hay detrás de él, no te pierdas la clase del próximo martes. Allí te lo contaré todo.
Pero es que además a ese le siguieron unos cuantos más. y para cuando estaba terminando el proyecto, los autorretratos se hicieron cada vez más importantes. De hecho, hubo una época en la que era lo que más hacía. Gracias a ellos aprendí muchísimo. Aprendí mucho de fotografía. Ponerse delante y detrás de la cámara es lo que tiene, que te hace ponerte las pilas a muchos niveles. Fue un aprendizaje brutal.
Pero el mayor de los aprendizajes no fue técnico, fue personal. Recorrí un camino maravilloso y doloroso a partes iguales. Cada click era una catarsis, una conversación conmigo misma.
Muchas veces no me reconocía. Otras me miraba con mucha atención después de hacer la foto y estudiaba mi cara, mi expresión, y me quedaba atrapada allí, pensando en lo que me había llevado a ello…
Es un proceso increíble en el que da miedo zambullirse, pero que si lo haces, si encuentras las fuerzas, dejará una huella inconfundible. Y por supuesto, mucho aprendizaje personal, mucho.
I love Me
Después de todo ese recorrido nació este curso. Ya no sé cuantas ediciones he hecho, pero lo que sí sé es que en cada una de ellas vuelvo a sumergirme de nuevo con otras mujeres. Y que el proceso es maravilloso. Lloramos, reímos y, sobre todo, nos hacemos compañía. Este es el único curso de los que imparto en el que sólo podemos participar mujeres. Quizás suene raro, quizás si eres un hombre y me estás leyendo pienses que no es justo. Pero te aseguro que es mejor así. Las mujeres a veces necesitamos nuestro espacio, soltar lastres que la sociedad, esta sociedad mayormente masculina nos ha marcado a fuego. Y sé que tú no eres de esos, pero esto necesitamos hacerlo sin ti. Gracias por comprenderlo.
A punto de empezar una nueva edición y tras un año sin impartirlo, los pelos se me vuelven a poner de punta sólo con imaginar lo que nos deparará esta nueva edición.
Al escribir este post, y repasar mi trabajo en autorretrato, me he dado cuenta de que tengo uno favorito. De hecho, esa imagen fue mi foto de perfil durante muchísimo tiempo. Recuerdo que conocí a mucha gente en persona (y a la que sólo conocía de las redes hasta entonces) que pensaba que llevaba esta cara normalmente, a diario xD
¿Y sabes por qué es mi favorito? Pues hay varias razones.
La primera de ellas, es que soy una persona muy muy vergonzosa. Me gusta hacer el payaso, pero a la vez lo paso realmente mal cuando lo hago. Y esta es de las pocas imágenes que tengo en las que estoy haciendo un poco el tonto y mostrarme así, sin parecer una persona seria, de verdad que me cuesta horrores.
La otra razón es que este autorretrato me ha dado muchísimas alegrías en los cursos de I love Me. La primera edición que hice de este curso, terminó con una foto de todas las participantes con esta misma pose. Fue un curso intenso y maravilloso. Nunca lo olvidaré.
Y una de las últimas ediciones, que igualó el nivel de compromiso y de intensidad, terminó de la misma forma. Pero es que además esa edición terminó el día de mi cumpleaños (que por cierto es este jueves día 11, por si te apetece mandar unos bombones 😛 ) Y las chicas me regalaron un vídeo precioso con sus caras y unas palabras de esas de que se te calan. Aún me emociono al recordarlo.
Entiendes que sea mi favorita, ¿verdad?
Con esta cara me despido. Que no es la que suelo tener todos los días, pero es con la que quiero que te quedes hoy, para que te arranque una sonrisa.
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