El reto de estas Navidades surgió gracias a ti. Nos lo pediste después del exitazo de «Agosto en 31 clicks» y, para serte sincera, yo no tenía muchas ganas. Las Navidades no son lo mío.
Pero llevamos sólo 4 días, y ya tengo que agradecerte la idea y el empuje para hacerlo realidad. Porque yo no suelo documentar esta época del año y éste está siendo diferente gracias a la fotografía. Siempre tendré que agradecerle muchas cosas, pero sin duda la mejor es la capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista.
Estoy disfrutando mucho más, tanto que el último post del año os lo dedico a vosotras. Por acompañarme en la locura y darme alas para que nunca la deje.
Así que no podía ser de otra manera, el artículo de hoy está ilustrado con vuestras fotos, esas que habéis ido haciendo estos días y que me han permitido (nos han permitido) entrar un poquito más en vuestros hogares y en vuestras vidas. ¡No dejéis nunca de documentar!
Espero que entres en el nuevo año con todas las ganas y la actitud de comértelo. Incluso de morderlo si se rebela y hace falta.
Este año tiene que ser nuestro, de las mujeres. El año de la fuerza, la valentía y la resolución. Vamos a mirarlo a los ojos, que se entere bien con quién está tratando, y a decirle bien claro: ¡Hey, 2017!, vamos para allá. Cuidadito con nosotras que te me metemos un bocao a la mínima que te tuerzas. Así que, pórtate bien.
Con mis mejores deseos para ti ♥ ¡Nos vemos el próximo año!
Por mucho brillo y glamur que quieran darle desde los catálogos a todo color o esos anuncios que cada vez se parecen más a pequeñas piezas de cine, el regalo navideño es la comedura de tarro más grande del año.
Porque a las eternas preguntas de ¿Cuál es el sentido de nuestra existencia?, ¿Estamos solos en la galaxia? o ¿Hay vida después de que todo esto acabe?, va siendo hora de añadir una más: ¿Cómo diantres acertar con el regalo de Navidad?
Y es inevitable, no podemos escapar de la gran cuestión. Las navidades ya están aquí y tenemos que empezar a espabilar o nos quedaremos sin el regalo perfecto para esa persona tan especial.
¡Que·no·cunda·el·pánico! Hoy te traigo una lista de regalos de alto nivel. Al menos para aquellas personas que disfrutan con la fotografía (con el resto, estoy igual de perdida que tú, lo siento pero no te puedo ayudar).
Libros de fotografía.
Es lo más popular y casi que lo más socorrido. Hay multitud de libros en el mercado. Para aprender, para inspirarte o para disfrutar de las imágenes de tus fotógrafos preferidos. Yo el año pasado recibí unos cuantos, y es uno de esos regalos que no te cansas de recibir.
Te dejo con algunos de los que ocupan mis estanterías y con los que estoy especialmente encantada:
Henri Cartier- Bresson. Ver es un todo. Entrevistas y conversaciones 1951 – 1998
Me encanta este libro. No vas a encontrar ni una sola imagen del fotógrafo, pero leer todo lo que ha dicho este hombre me parece fascinante. Para mí este libro es imprescindible, ya que cada página que paso corrobora mi forma de entender la fotografía. Magnífico.
Alain Laboile. At the Edge of the World.
Impresionante, maravilloso… Pasearte por la obra de este fotógrafo es un deleite para los sentidos. El papel y la textura de algunas hojas hacen que la experiencia sea inmejorable. Muy recomendado.
Robert Frank. Los americanos.
Me encanta sentarme a ver este libro. Cada fotografía guarda una historia de alguno de los Estados de los Estados Unidos. Un libro que se publicó por primera vez en 1958. Hay que tenerlo.
Equipo
Seguro que si has empezado hace poco en la fotografía, estarás deseosa por hacerte con un mejor equipo o, al menos, unos cuantos accesorios que te facilitarán la vida. Desde tarjetas de memoria, pasando por algún objetivo y hasta llegar a una preciosa bandolera para portar tu cámara.
Te cuento lo que yo tengo en mi mochila y algunas cosas que estoy deseando tener 😀
- Objetivo 35mm. Te lo recomiendo especialmente si tu cámara no es FULL FRAME. Te dará mucho juego en interiores, ya que allí estamos limitadas de espacio.
Te dejo links a diferentes objetivos:
- Objetivo 50mm. Muchos lo consideran el REY de los objetivos fijos para retrato. Yo pasé mi momento de amor absoluto por el primero que usé. Pero ahora mi amor lo tiene otro 😛
Te dejo links a diferentes objetivos:
- Objetivo 85mm. Mi amor absoluto. Adoro este objetivo. Pesa poco, es relativamente económico y las satisfacciones que te da son infinitas.
Te dejo links a diferentes objetivos:
- Tarjetas de memoria. Observa la velocidad que tienen además de la capacidad. Si disparas en RAW piensa que necesitarás más capacidad de almacenamiento.
Un curso
Los cursos son un regalo diferente con el que estoy segura que vas a sorprender. O tal vez te estás haciendo la wishlist de estas Navidades y una de esas cosas que tanto deseas es aprender a usar la cámara o hacerle mejores fotos a tus hijos. Pues aunque no suelo abrir plazo de inscripción, este año, tras la demanda que hemos tenido, hemos diseñado nuestro calendario del próximo año, y te damos fechas de nuestros cursos estrella:
- Fotografía desde cero: Diseñado para que en 4 semanas aprendas la técnica necesaria para utilizar el tan ansiado modo manual. Descubrirás todo lo que la cámara puede hacer por ti y disfrutarás de un nuevo hobby del que seguramente ya no te puedas desenganchar.
- Héroes: ¡Qué decir de este curso! Es el I love Me de la crianza. Es tan bonito de hacer, que podría estar en una edición continua y no dejar nunca de impartirlo. Me encanta lo que sale en este curso. Lleno de cariño por los más bajitos de la casa, sólo pueden pasar cosas bonitas.
Si estás interesada en apuntarte a alguno de ellos, puedes hacerlo ya desde sus páginas de información. Automáticamente podrás descargarte todo el material para empezar ya mismo sacarle partido a tu cámara mientras sacas monérrimos a tus peques.
Puedes también adquirirlo para regalar. Es el complemento ideal si vas a regalar una cámara de fotos nueva.
Productos impresos
Mi regalo estrella de todas las navidades es un álbum con los mejores momentos del Señor Bajito. Me encanta recopilar sus imágenes al terminar el año. A la vez que hago un repaso de los momentos pasados, creo un precioso recuerdo que durará para siempre.
También puedes regalar cajas con fotos impresas y un sin fin de productos impresos que seguro harán las delicias de la familia al completo.
- Álbum
- Fotos impresas
- Bloques de madera
- Ampliaciones
Una sesión de fotos
Me parece un regalo tan especial… de verdad. Regalar una sesión de fotos es un REGALAZO, y punto.
El agasajado se lleva un producto de calidad, un recuerdo para siempre, pero además, se lleva la increíble experiencia de pasar un rato con los suyos y que todo eso sea capturado en un instante para perdurar en el tiempo. Es de esos regalos eternos.
Simplemente me encanta cuando alguien me escribe o me llama para hacer un regalo de este tipo. Para los abuelos, para los amigos especiales, para ti misma. Para quien sea, pero que le quieras mucho 😉
Además, este año lo tengo todo preparado para que quedes como una reina. Al comprar tu sesión de regalo, te daré una tarjeta regalo ya impresa más un sobre plateado que hace que brille de forma especial. Puedes regalar una sesión de fotos por tan solo 59€.
Mira aquí toda la información
Regalar fotografía es regalar memoria e identidad
Sea cual sea el regalo elegido, si regalas fotografía estás regalando una experiencia, el recuerdo de unas personas o la narración de un momento especial. Es un regalo que va cobrando valor con el paso del tiempo.
Porque la fotografía está íntimamente ligada a la memoria, a lo que somos y a lo que fuimos. Da igual el formato o la presentación, si es digital o impresa, si es un álbum o una caja, o una foto impresionante enmarcada. Al regalar fotografía regalas recuerdos, piezas del puzle que cada uno de nosotros somos. Regalas identidad, emoción, el retrato de un suceso irrepetible.
Espero que alguna de estas sugerencias alivie tu carga de estas navidades y te ayuden a acertar con el regalo. Ahora, a triunfar. Quizá el próximo año Papá Noel, los Reyes Magos y el Olentzero te consulten a ti para dar en el clavo.
Cada vez queda menos para las tan ansiadas Navidades. Adorada por unos y aborrecida por otros, lo que es cierto es que la Navidad es una época del año que se pasa en familia.
Y es por esto que puede ser un gran momento para crear muchos recuerdos, de esos que perduran en el tiempo y que, claro, queremos inmortalizar.
Por eso hoy quiero hacerte un pequeño resumen de algunos errores que debemos evitar cometer en estos saraos a la hora de hacer fotos.
1: Querer abarcarlo todo en una sola foto
Queremos meter tanta información en una sola instantánea, que al final allí no se entiende nada. Los niños corriendo alrededor de la mesa, uno de ellos lleva una gamba de la mano, la abuela besuqueando al nieto, el pequeñajo que gatea a punto de tirar el mantel, la suegra diciéndote que te eches un poco más en el plato y tu primo el del pueblo, que ya va un poco pasado con el vino, contando chistes subidos de tono.
Cómo evitarlo: busca escenas sencillas y céntrate en ellas. Es complicado crear composiciones que funcionen con muchas personas y acciones diferentes. Es preferible que cuentes la historia en varias fotografías a que quieras representar todo en una y al final no se comprenda.
2: Usar flash
Ya tienes que estar cansada de leerme lo del flash, ¿a que sí? Venga, pues apágalo de una vez, mujer. De verdad que tus fotos se van a ver mucho más mejor 😛
Nuestra cámara está acostumbrada a activar el flash cuando cree que la cantidad de luz es insuficiente. Pero lo mejor es que el criterio le pongas tú. En muchas ocasiones, y aunque tampoco es la mejor iluminación, nos servirá con la luz disponible. Además crearemos imágenes mucho más interesantes visualmente.
Cómo evitarlo: no tengas miedo a tirar de ISOS altos, te prometo que la cámara no va a explotar. El grano en las fotos también tiene su encanto, y en cualquier caso es más estético que un flashazo en toda la cara de la tía Dulia, creéme.

3: Querer que todo el mundo salga mirando a la cámara
Fotografía documental. Métete este concepto en tu cerebro. Olvídate de sonrisas falsas y caras estáticas que miran a la cámara.
Pretender que todo el mundo te preste atención y salga mirando a la cámara es misión imposible y además queda antinatural.
Cómo evitarlo: haz de reportera por un día, saca tu lado aventurero e intenta pasar desapercibida. Busca las mejores ubicaciones y retrata sin ser vista. Los resultados te sorprenderán, ¡ya lo verás!
4: Que no salgas tú
Error típico donde los haya. Quien hace las fotos nunca sale en ellas. Tú te pasas el día con la cámara en mano y nadie se da cuenta de que tú también deberías aparecer también en las fotografías.
Cómo evitarlo: llévate un trípode, seguro que encontráis algún momento en el que podáis haceros fotos de grupo divertidas. También puedes colarte en las composiciones más naturales a modo de espontánea, ¡házlo divertido!
5: Querer fotografiarlo todo
Relájate y disfruta. No pasa nada si no sale ese espumillón tan reluciente que habéis puesto de adorno y que queda tan elegante, o se te escapa el instante en el que alguien se tira la copa por encima. A veces es mejor dejar descansar la cámara y disfrutar del momento.
Cómo evitarlo: disfruta de tu familia, canta, come turrón, abraza a todo el mundo tantas veces como sea posible y sí, saca varias fotografías pero después, simplemente, pásalo genial. Al fin y al cabo, el sentido de estas fiestas es pasar tiempo todos juntos. No comentas el error de estar todo el rato tras la cámara porque lo realmente importante está al otro lado.
En el 50 aniversario de boda de mis abuelos, estuvimos bastante tiempo preocupados con lo que íbamos a regalarles. Era una ocasión que se merecía algo fuera de lo normal, nada del típico detalle para salir del paso. Necesitábamos una idea diferente y que estuviera a la altura de esta celebración. Algo bonito, que denotara afecto y que fuera más allá de lo material.
Así que después de comernos bastante la cabeza se nos encendió la bombilla por fin y te adelanto que ha sido el regalo que más ha emocionado a mi abuela de todos los tiempos. Y eso que yo a mi abuela la recuerdo como una persona que se emocionaba poco, al menos aparentemente. Así que, ¡éxito rotundo!
¿Sabes lo que fue? Pues sí, fotografía de familia.
No sé de quién partió la idea, pero nos fuimos todos a un estudio fotográfico de mi ciudad y nos hicieron un reportaje. Después, con todas las fotos, se montó un cuadro a modo de árbol genealógico que hizo que a mi abuelo se le saltasen las lágrimas.
El mejor regalo es tu tiempo

Aunque el regalo fue precioso, creo que ella se emocionó por el momento que vivió con todos nosotros. Nos fuimos todos a comer, pasamos un día agradable. Hijos y nietos, todos juntos, celebrando la vida y el paso del tiempo. Y para culminar, el regalo que se llevó a casa era algo intemporal que ahora han heredado los hijos y que en algún momento heredaremos los nietos. Un trozo de las vidas de las personas que formaron parte de la suya.
Por eso, si de verdad quieres hacer un regalo especial estas navidades, te aconsejo que regales experiencias. Tu tiempo, tu compañía, tus abrazos… Y si además eso se guarda para siempre, el regalo está destinado a ser el mejor del mundo, porque la experiencia se habrá convertido en un recuerdo imborrable.
Y una de esas experiencias bien puede ser participar de una sesión fotográfica con las personas que más quieres.
Para los abuelos, pero también para los tíos, amigos y demás familia

Ahora, como fotógrafa, también me han encargado regalos similares para los abuelos. Me parece simplemente perfecto y me saca una sonrisa de complicidad al recordar el aniversario de los míos.
A veces la familia opta por hacerse una sesión y luego regalar las fotos a los abuelos. Pero mi recomendación suele ser que los abuelos pasen un rato con vosotros también, y que esa sea la sesión.
Será un día divertido y diferente del que participaréis todos juntos. Imagina una sesión con todos los peques de la familia, o una en la que salgáis todos los hermanos. ¿Qué me dices de una sesión fotográfica de madre e hija? Las posibilidades son muchas.
Un día en tu vida.

Otro excelente regalo, en el que quizá no hayas reparado, es documentar un día cualquiera de tu vida.
No tiene por qué ser un día especial, como una celebración, una festividad o una fecha destacada del calendario. A veces tener plasmado cómo es el día a día con las personas que quieres es un recuerdo de valor incalculable. Porque esas imágenes cuentan tu historia real.
El resultado puede ser un álbum, pero también puedes dejar volar tu imaginación y hacer una composición de algunas de esas fotografías con marco, o realizar algo similar a lo que te comentaba al comienzo de esta entrada.
Abajo lo material, arriba lo sentimental.

Al final, después de todo, los mejores regalos son los que te tocan la fibra.
A mí me gusta pensar que ofrezco experiencias para toda la familia que se convertirán en recuerdos que todos querrán conservar. Pequeñas cápsulas de tiempo que les muestran lo fantásticos que son cuando están juntos. Experiencias reales + tiempo + memoria. Esa sería la combinación perfecta y esa es la esencia de la fotografía documental de familia.
Pero por encima de todo eso, pasar tiempo de calidad con los nuestros debería estar en el top 3 de nuestras prioridades, ¿no crees?
Déjate llevar por la intuición y trata de no sucumbir bajo el bombardeo de anuncios comerciales. Repite conmigo: estas navidades, lo vamos a conseguir.
Y si decides regalar fotografía, avísame. Me encantará que cuentes conmigo.