Estamos muy acostumbradas a ver fotografías. Hace no tantos años, no teníamos, ni por asomo, dicho hábito. ¿Recuerdas cuando teníamos que esperar a ver nuestras fotografías del viaje de fin de curso? Si me dices que no lo recuerdas, es que eres demasiado joven, pero te queremos igual ♥
Hoy en día, es una locura. Vivimos rodeadas de fotografías por todas partes. Las cámaras digitales, los dispositivos móviles, y por supuesto las redes sociales, han facilitado que nuestra cultura visual sea mucho mayor que hace 20 años.
Pero aún nos cuesta mucho mirar una imagen, y detectar por qué nos engancha, qué nos gusta de ella.
Pues hoy quiero escribir sobre ello, ya que en el proceso de aprendizaje me parece muy importante. ¡Vamos a ello!
Consumir sin asimilar
Lo normal es que veamos cientos de fotografías al día. Vamos dando al me gusta cuando alguna llama nuestra atención, pero aun así, sólo la dedicamos un par de segundos o tres. Pero, ¿qué nos hace darle al corazoncito? ¿Por qué nos gusta esa imagen?
Si estás aprendiendo fotografía, te recomiendo que inviertas tiempo en ejercitar tu capacidad de análisis y ver en una foto ya hecha, aquellos elementos que te hacen pararte en ella. Con este ejercicio, que al principio cuesta un poco (como todo en la vida), conseguirás agilizar tu mirada a la hora de hacer tus propias fotos. Además, irás asimilando lo que funciona y lo que no, y lo interiorizarás sin darte cuenta.
Es un gran ejercicio, de hecho forma parte de nuestro curso de fotografía sobre composición: EncuadrArte.
Aspectos que podemos analizar
Puedes empezar analizando aquellos aspectos que conozcas, como reglas de composición sencillas. Y con el tiempo ir ampliando el análisis.
También puedes observar aquello que, aunque no conoces, detectas en la imagen y de alguna forma te atrapa.
Veamos qué tipo de cosas puedes analizar en una fotografía.
Datos exif: Son los datos más técnicos con los que se ha hecho la toma. En algunas redes sociales, y si el autor lo permite, están accesibles. De esta forma puedes ver cómo se hizo. Analiza y piensa por qué crees que tomó esa decisión y no otra. También reflexiona sobre cómo crees que afecta a la fotografía y cómo sería de haber tomado otra decisión diferente.
Si no tienes accesibles los datos exif, también puedes tratar de adivinarlos. Es interesante hacerlo de esta forma, ya que hacemos el trabajo al revés: vemos la foto, y pensamos en cómo podría estar hecha.
Estos son los datos a analizar en este apartado (puedes analizar otros, pero estos son los más básicos):
Apertura del diafragma
Velocidad de obturación
Iso
Focal elegida
Composición: la composición es la forma en la que colocamos los elementos dentro de un encuadre. Disponerlos de forma atractiva para el ojo es lo que diferencia una fotografía increíble de una correcta. Hay quien juega con ella de forma magistral y entonces nos atrapa en su imagen.
Hay reglas muy básicas, que se aprenden cuando empezamos a fotografiar. Y otras más elaboradas, que conseguimos manejar y comprender cuando ya tenemos cierta destreza. Aquí enumero algunas sencillas que puedes empezar a observar:
Regla de los tercios
Regla de la mirada
Espacio negativo
Profundidad de campo
La luz: esta la podemos meter dentro de la composición. Pero es tan importante en fotografía, que me parece que se merece su propio lugar.
Observarla, pensar en su dirección, la intensidad, cómo ha medido la persona que hace la foto, etc, puede ser un ejercicio muy divertido.
La luz determina en gran medida el estado de ánimo de la imagen.
La edición: otro de los aspectos vitales de la fotografía. Si analizas cosas como: el color, el contraste, la saturación, los matices, el balance de blancos… Conseguirás ver más allá y percibir por qué esa foto te ha enganchado.
No todo es hacer click
Cuando estamos aprendiendo, tenemos que acostumbrarnos a ver un poco más allá. Hacer muchas fotos es importante, pero también observar aquellas que funcionan y ver qué puntos las hace tan interesantes. Con este ejercicio conseguirás aligerar ese proceso, y hacerte consciente de lo que a ti te gusta en una fotografía. Algo básico para poder desarrollar un estilo personal.
No se trata de acertar todo, de hecho, no vamos a saber si acertamos o no en la mayoría de las ocasiones. Pero el poner a trabajar nuestro cerebro hará que vayamos comprendiendo y asimilando. Te lo recomiendo.
La pasada semana nos centramos en el aprendizaje de la cámara. Una vez que has comprendido cómo se hace una fotografía, es cuestión de práctica. Todas hemos pasado por ese proceso, y poco a poco verás tus mejoras.
Requiere mucha práctica para integrarlo y ser rápida a la hora de hacer la foto. Pero es un aprendizaje mecánico, al igual que conducir o montar en bicicleta.
Pero también hablamos de otro aspecto fundamental para que tus fotos: aprender a mirar.
Este aspecto tiene un proceso de aprendizaje diferente al anterior. Aquí se encuentra la magia de la fotografía, y lo que hará que tus fotos se identifiquen como tuyas.
Aprender a mirar
Una de las cosas que más le agradezco a la fotografía es que me aporte el súper poder de disfrutar de la vida de una forma mucho más intensa.
Normalmente vamos por la vida corriendo, y pasamos más tiempo con la idea de llegar a los sitios más que en disfrutar del camino que tenemos que recorrer. La fotografía te aporta calma y sobre todo hace que te pares ante los detalles. Además, con el añadido de que puedes volver a ellos una y otra vez porque lo has inmortalizado para siempre.
Aprender a mirar es, para mí, tan importante o más que aprender a utilizar la cámara. La técnica hay que aprenderla, no quiero yo decir lo contrario. Pero una foto con una técnica impecable pero sin alma, frente a una imagen sin técnica pero que te remueve por dentro…yo no sé tú, pero yo lo tengo claro. Me quedo con la segunda.
Tu propio lenguaje
A través de la fotografía conseguimos comunicar, contar historias, y dar voz a cosas que quizás de otro modo no somos capaces. Para ello, nos valemos de la composición, de la interpretación de la luz, incluso de la edición.
Todo esto también requiere práctica, y conocer ciertas reglas para poder comenzar.
Basándonos en las imágenes que vimos la semana pasada, vamos a analizar un poco más sobre algunos aspectos que podemos tener en cuenta cuando hacemos nuestra foto. Te lo explico mejor con el vídeo.
Evolucionar con la fotografía
Lo mejor de la mirada en fotografía, es que evoluciona. No sólo porque aprendas más, también porque tú cambias y ella contigo. Es algo vivo que se nutre de la inspiración y de las vivencias.
Si aún no te has inscrito, no dejes de hacerlo, estoy segura de que te va a aportar mucho. El plazo de inscripción finaliza este viernes y solo quedan 3 plazas disponibles,
Cuando comenzamos a prestar atención a la fotografía, todo nuestro afán es tener un mejor equipo. Es el error más frecuente en los inicios. Pensamos que la mejora de nuestras fotos pasa por un mejor equipo, y que si lo tenemos, nuestro trabajo será muy diferente y de mayor calidad. Pero nada más lejos de la realidad.
Así que hoy vengo a tirarte un mito por los suelos, y a mostrarte lo que realmente necesitas para hacer mejores fotografías.
¿Me acompañas?
La cámara no hace las fotos
No sé si habrá algo que nos dé más rabia a las personas que hacemos fotos que escuchar la típica frase: “claro, con esa cámara”.
Esta afirmación le entrega a la cámara toda la responsabilidad de una buena o mala imagen y deja a la persona que hay detrás como un objeto sin importancia. Cuando en realidad el objeto es la cámara y simplemente nos ayuda a capturar aquello que vemos.
Así pues, hay 2 cosas que tenemos que hacer para mejorar nuestras imágenes (hoy nos vamos a centrar en hablar del primer punto):
Aprender a utilizar la cámara (sea cual sea), es decir, conocer la técnica fotográfica.
Aprender a mirar (entrenarnos y desarrollar nuestro propio lenguaje visual).
La importancia real de una cámara
Al equipo hay que darle la importancia que tiene, ni más ni menos. Si estás pensando en empezar en esto de la fotografía, cualquier tipo de cámara te sirve. Lo ideal es que te permita intercambiar lentes, y disparar en modo manual.
Claro que cámaras más avanzadas tiene más prestaciones, y que puede que haya situaciones que una cámara más básica no pueda solventar con buena calidad. Pero créeme, hasta llegar ahí hay mucho que puedes hacer con una cámara más sencilla y quizás para tus necesidades sea suficiente.
Saber o no saber utilizar la cámara, esa es la cuestión
Para que puedas ver de lo que hablo de forma visual, te traigo un vídeo que realicé hace unos meses. En él puedes vernos a Ana y a mí haciendo fotos con el mismo equipo:
Una canon 6D y un 35mm 2.0.
Ana no sabe disparar en manual, y es la primera vez que coge esta cámara en sus manos. Por ello utiliza la cámara en modo automático.
Quiero que veas la diferencia que existe entre saber utilizar el equipo que tienes y no saberlo. Y por supuesto, conocer la técnica fotográfica.
Aviso:Todas las imágenes que vas a ver son imágenes sin editar, tal cual salen de la cámara.
Fíjate en lo que ocurre cuando delegamos la responsabilidad de nuestras fotos a la cámara. Las fotos salen movidas, oscuras allí donde queremos que haya más luz, etc.
Cuando sabes utilizar la técnica y nuestro equipo, podemos decirle a la cámara cómo queremos nuestra imagen. Y eso es lo que hace que la imagen mejore de verdad.
Tú decides
Ya lo ves, si sabes cómo exponer, si sabes manejar el balance de blancos, medir la luz, hacer enfoque selectivo, y algunas cosas más, serás tú la persona responsable de la fotografía. Podrás hacer la foto como quieras, jugar con la luz y contar la historia desde tu punto de vista en vez de hacerlo desde el de la cámara.
Para profundizar en este y otros temas básicos en el aprendizaje de la fotografía, vuelvo con mi curso de Fotografía desde cero. Una formación online de 4 semanas en las que estaré acompañándote para explicarte todo lo necesario para seas quien lleva las riendas de la relación entre tu cámara y tú.
Nos vemos la semana próxima con la segunda parte de este post, donde hablaremos de aprender a mirar.
Vuelve septiembre. Nos quedan 3 días para empezar al cole y ya huele a rutina. Yo este verano he estado muy cómoda, así que no tengo nada de ganas de que termine. Me gusta vivir sin horarios, disfrutar de los días largos, y no tener grandes obligaciones.
Pero la vida es de todo menos perfección, así que habrá que sacarle jugo a lo que está por venir, que tiene pinta de ser muy bueno, por otro lado.
Clausura de la III edición de Agosto en 31 clicks.
Hace unos días que terminó el reto, que ya se ha consolidado como un imprescindible del verano, y siempre nos deja cosas increíbles.
Este año, a nivel personal, he aprendido a tomármelo con más calma y a disfrutarlo más. Otros años me centraba mucho en hacerlo todo y hacerlo bien. Y cuando te das permiso para equivocarte, y te relajas, todo sale mucho mejor. O al menos se disfruta más, que al final es lo que te llevas, ¿no?
Este año, además, realicé algunos vídeos en directo junto con el Señor Bajito. Me ha dejado flipada su disposición, paciencia y sus ganas de participar esta vez desde la organización. Se me hace mayor y viene pisando fuerte. Cualquier día imparte él los cursos XD.
Instagram, inspiración en estado puro
Cada vez disfruto más de esta red social. Me encanta Instagram. Será porque todo es a base de fotos, y disfruto mucho con ellas.
En cada edición del reto descubro nuevas personas que hacen trabajos de morirte, y este año no ha sido menos. Te dejo un pequeño ejemplo de algunos trabajos impresionantes, sus autoras y los links a sus cuentas.
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Ganadoras del reto
Como cada año, tenemos dos ganadoras del reto. Una elegida al azar, y otra que ha sido seleccionada por mí. Esta última cursará 4 de mis cursos dentro de un nuevo formato que estoy deseando implementar en este curso. Y tendrá la oportunidad de aprender desde cero, pasando por la edición, composición y especializarse en fotografiar niños desde una mirada diferente.
Y para empezar agosto con buen pie, y como me va la marcha, ya estoy preparando otro sarao al que espero que te apuntes ya mismo.
Este mini curso es lo más completo que he hecho en formato GRATUITO, y estoy segura de que lo vas a aprovechar un montón. Así que si eres de las que tienen una cámara muerta de risa, pincha sobre la imagen que te lleva directamente a la página para apuntarte. Allí además tienes más información. ¡No lo dejes!
La vuelta al blog
Y sí, esta ha sido mi regreso al blog, que ha estado en stand by durante semanas. Dos meses para ser exactas. Necesitaba un poco de oxigeno este verano, y al no tener vacaciones, decidí dejar algunas tareas para no cargarme tanto. Pero ya estamos por aquí de nuevo, y sería fantástico que me dieses ideas sobre aquello que te gustaría leer y ver en el blog en esta nueva temporada. ¿Me echas una mano? Te espero en los comentarios.
Un abrazo y hasta el próximo martes ♥
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Hola y Bienvenida
Soy fotógrafa especializada en familias y niños con base en Cantabria.
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