Cuando comenzamos a prestar atención a la fotografía, todo nuestro afán es tener un mejor equipo. Es el error más frecuente en los inicios. Pensamos que la mejora de nuestras fotos pasa por un mejor equipo, y que si lo tenemos, nuestro trabajo será muy diferente y de mayor calidad. Pero nada más lejos de la realidad.

Así que hoy vengo a tirarte un mito por los suelos, y a mostrarte lo que realmente necesitas para hacer mejores fotografías.

¿Me acompañas?

La cámara no hace las fotos

No sé si habrá algo que nos dé más rabia a las personas que hacemos fotos que escuchar la típica frase: “claro, con esa cámara”.

Esta afirmación le entrega a la cámara toda la responsabilidad de una buena o mala imagen y deja  a la persona que hay detrás como un objeto sin importancia. Cuando en realidad el objeto es la cámara y simplemente nos ayuda a capturar aquello que vemos.

Así pues, hay 2 cosas que tenemos que hacer para mejorar nuestras imágenes (hoy nos vamos a centrar en hablar del primer punto):

  1. Aprender a utilizar la cámara (sea cual sea), es decir, conocer la técnica fotográfica.
  2. Aprender a mirar (entrenarnos y desarrollar nuestro propio lenguaje visual).

La importancia real de una cámara

Al equipo hay que darle la importancia que tiene, ni más ni menos. Si estás pensando en empezar en esto de la fotografía, cualquier tipo de cámara te sirve. Lo ideal es que te permita intercambiar lentes, y disparar en modo manual.

Claro que cámaras más avanzadas tiene más prestaciones, y que puede que haya situaciones que una cámara más básica no pueda solventar con buena calidad. Pero créeme, hasta llegar ahí hay mucho que puedes hacer con una cámara más sencilla y quizás para tus necesidades sea suficiente.

Saber o no saber utilizar la cámara, esa es la cuestión

Para que puedas ver de lo que hablo de forma visual, te traigo un vídeo que realicé hace unos meses. En él puedes vernos a Ana y a mí haciendo fotos con el mismo equipo:

Una canon 6D y un 35mm 2.0.

Ana no sabe disparar en manual, y es la primera vez que coge esta cámara en sus manos. Por ello utiliza la cámara en modo automático.

Quiero que veas la diferencia que existe entre saber utilizar el equipo que tienes y no saberlo. Y por supuesto, conocer la técnica fotográfica.

Aviso: Todas las imágenes que vas a ver son imágenes sin editar, tal cual salen de la cámara.

 

Fíjate en lo que ocurre cuando delegamos la responsabilidad de nuestras fotos a la cámara. Las fotos salen movidas, oscuras allí donde queremos que haya más luz, etc.

Cuando sabes utilizar la técnica y nuestro equipo, podemos decirle a la cámara cómo queremos nuestra imagen. Y eso es lo que hace que la imagen mejore de verdad.

Tú decides

Ya lo ves, si sabes cómo exponer, si sabes manejar el balance de blancos, medir la luz, hacer enfoque selectivo, y algunas cosas más, serás tú la persona responsable de la fotografía. Podrás hacer la foto como quieras, jugar con la luz y contar la historia desde tu punto de vista en vez de hacerlo desde el de la cámara.

Para profundizar en este y  otros temas básicos en el aprendizaje de la fotografía, vuelvo con mi curso de Fotografía desde cero. Una formación online de 4 semanas en las que estaré acompañándote para explicarte todo lo necesario para seas quien lleva las riendas de la relación entre tu cámara y tú.

Nos vemos la semana próxima con la segunda parte de este post, donde hablaremos de aprender a mirar.

¡Hasta el próximo martes!

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