Lunes de nuevo, y vuelvo a madrugar 🙂
Los cambios de hora de algo tenían que servir. Hoy es un poco más fácil levantarse y ponerse delante del ordenador antes de salir y hacer todo lo que hay que hacer, que para ser lunes, no está nada mal.
Hoy vengo con una sesión de familia de esas que me encantan. Cada vez me gusta más fotografiar a las familias en sus casas, donde todo huele a ellos y está su verdadera historia.
Hoy tenemos una recién familia de cuatro, o de seis, porque esos dos de la primera foto también cuentan.
Os dejo disfrutando de la vitalidad del hermano mayor y el olorcito del recién llegado.