Llegamos al 1 de agosto y damos el pistoletazo de salida de nuestro ya popular reto fotográfico: #agostoen31clicks.
Estoy emocionada a más no poder porque el año pasado sobrepasamos con mucho las expectativas de participación y este año comenzamos con 990 inscripciones en este reto que nos tiene todo agosto con una sonrisa en la cara.
Verte participar y feliz de recibir nuestro mail mañanero es una de las experiencias más increíbles de todo nuestro año de trabajo.
Así que sólo te puedo decir que espero que lo disfrutes tanto como el año pasado y que si eres nueva en este sarao, te diviertas como nunca antes lo hiciste.
Arrancamos el 1 de agosto, pero te puedes apuntar todavía si aún no lo has hecho.
Este reto está pensado para aprender, pero sobre todo para divertirnos y disfrutar de la fotografía y de la compañía de cientos de personas que, como tú, aman la fotografía. Por eso es fácil participar y las reglas que tenemos son bien pocas.
Para empezar, aunque te encuentres con él el 15 de agosto (por ejemplo), puedes apuntarte aún y llegar a tiempo de disfrutar. Siempre podrás recuperar los temas de los días que te has perdido, ponerte al día y optar a nuestros premios. El único límite es el 31 de agosto, día en el que el reto termina y en el que ya tienes que tener hechos los deberes: 31 fotos, cada una sobre su tema correspondiente.
Temas para todas las edades.
Por otra parte, los temas que proponemos son fáciles de llevar a cabo y sencillos de interpretar. Queremos que puedan participar los mayores y, como novedad en esta edición, también los niños.
En la primera edición fueron muchos los peques que se quedaron con las ganas de participar. El reto se volvía cada vez más envolvente y colaborativo. La familia entera preguntaba sobre el tema que tocaba y cómo lo podrían abordar entre todos. Aportaban sus ideas, sugerían imágenes y animaban a los fotógrafos. Al final, todo el asunto del reto se convertía en interés familiar. Una cosa seria 😉
Claro, la fotografía tiene un efecto contagioso. Primero pica el gusanillo. Después, observas a otros. Más tarde pruebas por aquí y por allá, y son otros los que observan lo que haces. Ves que es divertido y que es un ejercicio creativo. Y entonces, ¡zas!, el deseo de hacer fotos invade a todo el personal. Hasta al personal menudo.
Para que ahora nadie se quede con las ganas, grandes y peques tendrán que fotografiar sobre el mismo tema, así que podréis divertiros juntos y retaros también entre vosotros, a ver quién saca la mejor foto. Cuidado, que igual descubrimos a algún pequeño gran artista.
Demostremos que la cámara sólo es una herramienta y que lo importante es el fotógrafo.
El año pasado sólo se podía participar con el móvil, pero en esta ocasión cualquier cámara fotográfica es válida. Y aquí se abre un abanico de posibilidades muy interesante.
La verdad es que estoy algo impaciente y ya tengo ganas de comenzar a revisar las fotos. A veces (como yo ya me sé los temas de los 31 días, jejeje) me sorprendo imaginando alguna de las fotografías. Pero sé que por mucho que intente adelantarme, el reto me va a sorprender.
Tanto si tienes una cámara compacta, como si tienes una réflex, nueva o con años encima, tuya o prestada, o si sólo dispones de la del móvil, da exactamente lo mismo. Utiliza la que quieras y puedas, combínalas si tienes varias. Lo que te pida el cuerpo.
Para participar, vale cualquier cámara que tengas a mano porque vamos a demostrar que lo importante es el ojo, el observador, su interpretación del tema y la ejecución de la imagen.
El reto es una experiencia que motiva e ilusiona.
Al final lo que llena no son los premios, ni las menciones, ni los comentarios que piropean tus fotografías (aunque cualquiera de estas posibilidades se agradecen).
Lo que de verdad entusiasma es ver cómo vas ganando confianza con la cámara y poco a poco compruebas que puedes llevar el reto más o menos al día. Sorprenderte con tu propia evolución. Y al final del reto, darte cuenta de que has sacado, como mínimo, 31 fotos que documentan tu agosto del 2017. Un momento único e irrepetible al que podrás volver más adelante con tan sólo echar un vistazo a tu cuenta de Instagram.
La magia de la fotografía es esa: resumir una época, unos sentimientos y un estado determinado en una imagen que puedes contemplar las veces que necesites y compartir con la gente que quieras.
Hoy comienza el reto, ¿te has apuntado ya?
Algunas personas necesitan más tiempo para tomar dar el paso. Es posible que pienses que no vas a tener tiempo para dedicarle, o que no serás capaz de conseguirlo. Quizá creas que no tienes suficiente nivel de fotografía o que no conoces lo suficiente tu cámara. Si te identificas con alguna o varias de esas afirmaciones, te aconsejo que leas la entrevista que le hicimos a la ganadora de la pasada edición. Una a una, todas esas excusas acabarán cayendo.
Y si todavía te lo estás pensando, recuerda que puedes apuntarte aún cuando el reto esté avanzando, aunque te sugiero que lo hagas cuanto antes.
Será más divertido y edificante si te inscribes pronto. Pero si estás a punto de decidirte pero necesitas darle una vuelta, mientras que lo ves claro puedes empezar a curiosear las fotos que los más madrugadores van presentando a Agosto en 31 clicks a través de este hashtag: #agostoen31clicks
¡Comenzamos!