La semana que viene comienza una nueva edición del taller para aprender a fotografiar la infancia: Héroes. Será la única de este año, y además en versión veraniega. Nunca había realizado este taller en estas fechas, pero creo que son ideales para documentar el fin de curso y el inicio de las vacaciones, ¿no te parece?
Todos tenemos más tiempo y estamos más relajados, así que solo queda disfrutar y hacer click.
Si te apetece conocer más sobre este taller online del que ya están abiertas las inscripciones, puedes leer toda la información y apuntarte en este link que te dejo aquí.
Hoy te voy a hacer un pequeño resumen de las cuestiones que, a mi modo de ver, son más importantes a la hora de retratar la infancia. En ellas está basado todo lo que yo hago, tanto a nivel personal como profesional, porque en realidad trabajo de la misma manera: respetando al máximo el espacio y los tiempos de las criaturas.
Estos son los tres puntos claves para realizar fotografías de nuestras criaturas que nos emocionen dentro de veinte años igual que lo hacen ahora.
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Reflexionar.
Es importante que antes de nada, pienses en lo que buscas cuando retratas a tus criaturas y vuestra vida en familia. En demasiadas ocasiones fotografiamos sin saber lo que buscamos, lo que queremos recordar. Y no se nos tiene que olvidar que cuando fotografiamos nuestras vidas, es con un sentido. Busca el tuyo, que no tiene por qué ser el mismo que el de otras madres. Reflexiona sobre eso que te llama la atención cuando ves a tus hijas/os y piensas en hacerles una fotografía.
Es un ejercicio previo muy necesario si quieres darle sentido a tus recuerdos, y que dentro de veinte años te encuentres en tus álbumes momentos y emociones que vivisteis de forma auténtica.
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Observar.
Mirar sin intervenir es otro gran ejercicio. Puedes hacerlo primero sin cámara. Hacerlo de una forma consciente y llevar a cabo el punto uno mientras lo haces. Cuando les miras, ¿qué emociones te despiertan? ¿qué hace que se te hinche el pecho hasta el punto de parecer que va a explotar de amor?
Mira mucho, y desde muchas perspectivas. Es interesante también ver cómo una misma escena cambia dependiendo de tu punto de vista. En fotografía, y más cuando estamos realizando fotografía documental, moverse es esencial.
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Respetar.
Sus tiempos y su espacio. Es lo mejor que puedes hacer si quieres que tus peques no se quejen cada vez que te vean con la cámara en la mano. Si estás presente sin intervenir, sin cambiar la escena o lo que están haciendo en ese momento, es mucho más fácil que no le den importancia al hecho de que les vayas a fotografiar. En esto es genial la fotografía documental, ya que tú, como fotógrafa, no vas a intervenir en la escena, solo a reflejar lo que allí está sucediendo.
No olvides respetar también esas fases por las que pasan a veces en las que no quieren fotos. Si lo haces, se pasará pronto y volverás a tener fotos preciosas.
Si tienes ganas de seguir indagando en esta forma de atesorar tus recuerdos en familia, te animo a que te unas al taller online de Héroes. Es un encuentro precioso de cuatro semanas en las que nos acercamos a la infancia de nuestros peques de una forma consciente y que nos sirve para guardar recuerdos, pero también para mucho más. Mira lo que nos cuentan estas madres que ya han participado en el taller:
«Se me hace dificil escribir lo que ha supuesto Heroes para mi, tal es el torrente de sentimientos que afloraron que nombrarlos cuesta mucho. Cuatro, casi cinco años siendo mamá de una revolución, redescubriendo el mundo a través de unos ojos sin prejuicios, curiosos, sinceros. Como madre primeriza tenía miles de fotos de ella, pero nunca o casi nunca había podido plasmar en mis fotos esa increíble capacidad infantil de asombro en lo cotidiano, de disfrutar del momento, de ser y estar con todos los sentidos en cada instante, hasta Heroes. Este pequeño gran curso me enseñó la manera de plasmar esos pequeños instantes mágicos y cotidianos, por fin! Pero sobre todo me enseñó a disfrutarlos con ella, volver a sentir la magia de unas botas de agua sobre un charco, por ejemplo, o recibir llamadas imaginarias por teléfono, o la dificultad que encierran las primeras letras que se escriben….y eso es lo que salió en mis fotos, sentimientos encerrados en esos recuerdos infantiles, plasmados en fotos, de ese momento fugaz de la vida que es la infancia, cuando el mundo esconde magia en cada rincón y somos capaces de verlo. Gracias»
Ana Reyes Zamudio
Héroes ha sido un regalo maravilloso, en forma de taller de fotografía, que esconde mucho, mucho más… durante 4 semanas intensas he aprendido a mirar a mis hijas de otra manera, a meterme en su mundo, a disfrutarlas, a respetar su espacio y su tiempo, y, sobre todo, a enamorarme aún mas de ellas.
He reído y he llorado como hacía tiempo que no lo hacía, he disfrutado con mis fotos y las de mis compañeras, he abierto mi corazón de par en par, me he dejado llevar, y, sobre todo, he hecho fotos, muchas, y, por primera vez en mi vida, me he emocionado al verlas y sentir que tenían algo que contar…
Gracias Rebeca, porque, ya no sólo en mis fotos, también en mi vida y en la de mi familia, hay un antes y un después de Héroes.
Verónica Rodríguez
De héroes decir que empezó como un curso de fotografía y acabó siendo un reencuentro con mis hijos, con la infancia y un cambio total en mi relación con ellos, recuperando el tiempo perdido y reencontrándos ellos y yo, yo y ellos… El curso online es una opción que a mi particularmente me va muy bien y con las tutorías y el continuo contacto con Rebeca lo ponen a la altura de cualquier curso presencial. Gracias Rebeca por enseñarme a mirar
Noelia Díaz
Pincha aquí para tener más información de Héroes.
¡Nos vemos la semana que viene!